Los Black Panthers no eran exactamente comunistas pero desde luego no eran tampoco ningunos niñitos quemacontenedores, no eran rebeldes postmodernos ni iluminados que buscaran la perfección absoluta o la revolución pluscuamperfecta de la quinta dimensión. Fueron, no obstante, uno de los movimientos revolucionarios más consecuentes de la historia de los EEUU. Tanto era su seriedad que esto incluso puede comprobarse en su propio argot, los dirigentes no eran jefes ni directores ni secretarios, eran ministros. La revolución es crear poder y ellos, lejos de pedir votos, crearon comedores sociales, escuelas, centros médicos, asociaciones vecinales, etc. No prometían la revolución, la hacían posible para convencer a todo el mundo de que en efecto es posible.
Entre los ministros del movimiento de los Panteras Negras hubo uno de cultura,
Emory Douglas, quien consciente de que toda revolución necesita una imagen, creó toda una iconografía original y heredera de las raíces africanas y estadounidenses y del espíritu contracultural del momento.
A continuación una selección de lo mejor que he podido encontrar de este autor:
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